Por Carlos Garcia de Balzac
A un mes de que se lleva a cabo la consulta ciudadana para definir al continuación o clausura de los trabajos del NAICM, miembros del Observatorio Ciudadano de Coyoacán –que agrupa a trabajadores de la cultura, intelectuales, artistas, y hasta periodistas– manifestaron su rotundo rechazo a la continuación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México porque, implica un altísimo riesgo para la población y la infraestructura y responde a intereses económicos para ciertos empresarios, ya que está en puerta un proyecto inmobiliario de más de 220 mil millones de dólares.
En rueda de medios encabezada por Armando Batra hicieron un enérgico llamado a la comunidad artística, académica, y sociedad en general a participar en la consulta ciudadana para echa abajo el megaproyecto en el ex Vaso de Texcoco y “así derrotar a la oligarquía tramposa que sólo le interesa el dinero. Participemos de manera masiva el 28 de octubre a decir ¡No! al NAICM. Defendamos nuestra ciudad capital y nuestro histórico lago”. En tanto el escritor y periodista Guillermo Zamora, Leopoldo Rodarte, experto en temas hidráulicos y ex director de aguas en el Distrito Federal, El sociólogo Armando Bartra, y el ingeniero civil Héctor Balbuena, especialista en el tema, ofrecieron una conferencia de prensa para hablar de los años socioambientales y riesgos que ocasiona la construcción del NAICM. Resaltaron que la edificación de la obra “faraónica” y con un gasto extraordinariamente oneroso, no ha sido con la finalidad de buscar una alternativa viable y con un proyecto bien estudiado que ayuda a las dificultades que tiene el actual aeropuerto. Asi mismo detallaron que al misma está proyectada y ejecutada por el gobierno de Enrique Peña Nieto a su estilo característico corrupto y a favor de los grupos oligárquicos que lo han rodeado durante su gobierno y, por ende, sin consideración alguna para la ciudadanía”. Precisaron que el costo de la megaobra fue de 160 mil millones de pesos, y en la actualidad lleva 285 mil, lo que representa un 15 por ciento de los recursos. “Los expertos señalan que al final esa cantidad puede elevarse hasta 400 mil o 500 mil millones de pesos”. Asi las cosas, indicaron que de llevarse a cabo tendrá consecuencias desastrosas para el propio aeropuerto, para la Ciudad de México y los habitantes de zonas aledañas ya que el terreno se ha comprobado que es sumamente malo para la construcción de este tipo. La tierra es de muy mala calidad con arenas muy compactables que se mueven diferencialmente. Sin dejar de lado dicen ” hay que sumar lo que representaría la ciudad que quieren construir a sus alrededores “un grupo de empresarios sólo interesados en hacer negocios al amapro del aeropuerto. Por ende dijeron que los pero de todo es que ahí está en juego no sólo la construcción de la nueva terminal aérea, sino la propia viabilidad de la CDMX y municipios densamente poblados como Chalco, así como la desaparición de los pueblos texcocanos, por ello exhortaron a la población a participar en la próxima consulta en rechazo a la megaconstrucción. A su vez el Observatorio Ciudadano de Coyoacán subrayó que no se vale que mientras el presidente electo Andres Manuel López Obrador, es un aspecto democrático, abre una consulta para que la ciudadanía se exprese al respecto, por su lado autoridades de diferentes niveles solapan que las constructoras actúen con golpeadores en contra de los campesinos de núcleos ejidales de San Salvador Atenco que se oponen al megaproyecto. Al ser inqueridos por los informadores sobre la referida consulta, apuntaron : Las constructoras realizan encuestas manipuladas para dar la impresión que el campesinado de esa zona está de acuerdo con la edificación aeroportuaria. Al final aseguraron que la operación simultánea del actual aeropuerto y la Base Aérea de Santa Lucía es viable, contrario a lo que dicen otros estudios y especialistas. “Esos aeropuertos operando mutuamente llevan más de 40 años y no ha habido ningún percance en ese espacio aéreo. Algunos se basan en un dictamen que circula de Mitre, cuyo director es un mexicano que tiene relaciones comerciales con empresarios que están metidos en la construcción del NAICM.