Por J.L. Palacios Islas
Por recomendación de sus “asesores rusos” el candidato vitalicio a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, no debe enojarse y por lo tanto no debatir con sus adversarios, ya que padece del corazón. Cabe recordar que en noviembre del 2013 sufrió un infarto, días antes de la aprobación de la reforma energética.
En la víspera del arranque de las campñas y a unos 23 días para la realización del primer debate entre los presidenciables, el INE deberá de tomar en cuenta los servicios médicos que se puedan requerir, debido a que el candidato de Juntos Haremos Historia, alianza electoral formada por el partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido del Trabajo (PT) para participar en las elecciones federales de 2018, no puede alterarse debido a su padecimiento cardiovascular.
De ahí se desprende su “amor y paz”, no quiere enojarse, corazón caliente con cabeza fría. También se rumoró en enero de 2016 de un segundo infarto, pero César Yañez, su vocero desde hace 18 años, desmintió y negó que esté padeciendo algún problema de salud. Pero el 22 de abril próximo en el Palacio de Minería, Ciudad de México, discutirá temas sobre política y gobierno, corrupción y seguridad pública.
Por eso, no puedo, no debe y no quiere debates con Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kuribeña. No tiene las condiciones físicas que le permitan “enojarse” lo cual podría en riesgo su salud. Pues los adultos mayores se ubican en el rango de ser susceptibles a un paro cardíaco, sobre todo si ya sufrieron eventos de este tipo.
De ahí que el Pejeni recomiende el “amlodipino”, para tratar la hipertensión y la angina (dolor en el tórax) y para el tratamiento de los ataques cardíacos. Medicamento que disminuye la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos para que el corazón bombee de manera más eficiente.
El tres de noviembre de 2013, la noticia de que López Obrador ingresó al hospital con dolor en el pecho y sudor frío, por un infarto agudo al miocardio. Fue sometido a “una intervención coronaria cutánea”. La intervención duró alrededor de una hora y 15 minutos.
López Obrador ha dicho que sólo asistirá a los tres debates que organiza el Instituto Nacional Electoral (INE) si quiere acudirá. Si su salud se lo permite o irá bien medicado para que su presión arterial no se eleve y ponga en riesgo su salud.