“Va a continuar esta obra con los más altos estándares de calidad y transparencia. Estoy seguro que de esta manera el nuevo aeropuerto nos va a permitir recibir más turistas”, ya que, dijo, los que llegan en avión son quienes más gastan, apoyando la economía de meseros, camaristas, taxistas, restauranteros, hoteleros, entre otros prestadores de servicios.
En conferencia de prensa, agregó que la actitud de López Obrador frente al nuevo aeropuerto lo muestra de cuerpo entero: “un político retrógrada que se opone a la inversión, que no confía en los empresarios y que no cree que sea posible la libertad económica con responsabilidad social”.
Ricardo Anaya insistió en que la inversión permite generar empleos, detonar el desarrollo, impulsar el crecimiento económico y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida de toda la gente.
“No hay que espantar la inversión, hay que estimularla por todos los medios posibles y siempre en un marco del respeto a la ley y al Estado de Derecho”, dijo al reconocer la desconfianza que genera entre los mexicanos una obra de esta magnitud, dados los múltiples casos de corrupción de este gobierno, sobre todo en obra pública.